julio 13, 2025

Connect with us

#4 Tiempos

Crónica | Culebra

Published

on

culebra

Vivir entre cubetas, jabón y peleas

Por: Deborah Chavarría 

El combustible de La Orquesta.mx siempre ha sido la vitalidad de las y los jóvenes periodistas potosinos. Como parte de un ejercicio para dar a conocer su talento, durante las próximas semanas publicaremos entrevistas y crónicas realizadas por los alumnas y alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Queremos saber cuál es la visión de las chicas y chicos que, desde ya, son responsables de registrar la memoria de nuestra ciudad.

Llegamos a la Alameda. El calor era sofocante y el sol de la una de la tarde causaba picor en la piel. Mi madre recién comenzaba su bazar por Internet y me pidió que la acompañara a su primera venta. Estaba genuinamente entusiasmada, no podía decirle que no (además de que la idea de dejar a mamá ir sola al encuentro con un extraño no me daba buena espina).

El propósito de la salida era fácil: localizar al cliente, entregar los pantalones y volver a casa. Encontrar estacionamiento fue un dolor de cabeza, pero luego de un par de vueltas, hallamos un espacio frente a la iglesia de San José.

El coche estaba lleno de polvo y residuos de las fábricas cercanas a casa, así que nos pareció conveniente que lo lavaran mientras esperábamos al comprador (que para entonces ya estaba retrasado). Apenas nos estacionamos, notamos que esa era la zona de los lavacoches. Las cubetas en las aceras y el piso lleno de espuma y charcos los delataban. Casi a la par de nosotros, una Van se estacionó a unos cuantos espacios. La mujer que la conducía abrió la ventanilla y le gritó a una de las lavacoches.

–¿Cuánto por fuera?
–40 Doñita –respondió.
–¿Pero bien lavado?

La lavacoches era una mujer muy robusta, de aproximadamente un metro setenta, cabello teñido de un rojo intenso y piel oscura, su ropa (uniforme de trabajo, se podría decir) tenía varios orificios y una enorme mancha de aceite en la espalda. Sonrió con la pregunta y respondió cargando una de las cubetas del piso: “La pregunta ofende”.

Me pareció una persona bastante curiosa, alguien que no se tiene la oportunidad de ver todos los días. Detrás de ella corrió una niña de unos nueve, cuando mucho diez años, mordiendo un pedazo de plástico.

–Pero no sea malita –dijo la lavacoches –estacióneme la camioneta de este lado, junto al camión de mudanza, porque esta zona no es mía.

Antes de que la conductora le respondiera o pudiera hacer una maniobra, otro lavacoches salió por detrás de una camioneta, e ignorando la presencia de su compañera, gritó –ahí déjela doña, ahorita me la aviento yo. –Eso bastó para que la lavacoches cambiara completamente su semblante.

–¿Qué dijiste pendejo? – gritó, secándose las manos a los costados de su pantalón. La niña la tomó de la playera, intentando jalarla, pero sus esfuerzos no rindieron frutos.

–Mamá, no… –escuché a la niña decir, pero la que, ahora sabía, es su madre, la apartó con un aventón brusco; otra mujer la tomó del brazo y la jaló hacia donde estaban los demás lavacoches, que al ver la reacción de la madre de la niña no hicieron más que reírse.

Mi madre y yo observábamos todo desde dentro del auto, en la radio sonaba “A tu recuerdo” de los Ángeles Negros. No sabíamos cómo reaccionar, pero la posibilidad de que algo sucediera reafirmó nuestra decisión de quedarnos en el coche.

El hombre medía aproximadamente un metro ochenta, era muy delgado y tenía un tatuaje de la virgen de Guadalupe en el brazo izquierdo. Sus ojos pajizos estaban hundidos dentro de las cuencas y parecían perderse en sus ojeras. Tenía la apariencia de un esqueleto cubierto de cuero.

La mujer se paró frente a nosotros, cerca de donde el lavacoches tenía sus cubetas con agua, y le lanzó una mirada retadora. Le hizo una seña obscena y pateó una de las cubetas.

Sentí genuino miedo de quedar en medio del pleito, pero el hombre no actuó. La mujer de la Van se escabulló por detrás y en medio del duelo, la lavacoches perdió la concentración en su cliente. –Ya sabes que no te tienes que meter conmigo, pinche Culebra, ¿te crees muy chingón? –dijo la mujer, acercándose al hombre, que inconvenientemente para mí, decidió pararse a nuestra izquierda.

Él no se movía, no decía ni hacía nada. Ella se acercó y lo tomó de la playera. Otro de los lavacoches corrió hacia ellos y la jaló por el brazo. –Ya wey, la niña te está viendo.

En lo que pareció ser un momento de paz, la lavacoches soltó al hombre y caminó hacia la acera, cargó a la niña (que había empezado a llorar) y la perdí de vista detrás del camión de mudanzas.

El hombre se quedó parado junto a nosotros unos segundos, parecía a la expectativa de algo, estaba alerta.

Mi madre, ignorando mis recomendaciones, bajó el cristal y le dijo:

–¿Cuánto me cobra por lavármelo?
–40 doña, bien lavadito
–Órale, aviénteselo.

Me sentí incómoda con el hecho. No era agradable estar en un ambiente tan hostil, bajo ese sol que casi nos cocinaba vivos, esperando a alguien que no sabíamos si llegaría.

–Nomás deme chance de llenar la cubeta del jabón otra vez, ¿no, doña?, ya ve que esta pinche vieja loca me la tiró toda.

–Aunque sea nomás con agua, no se apure.– Él asintió y empezó a lavar el coche. Fue cosa de cinco minutos para que la mujer regresara, esta vez con más furia. Jaló al hombre de la camisa y lo empujó contra el auto a un lado del nuestro, empezó a amenazarlo con la mano derecha, y a gritarle.

Esta vez, iban en serio.

–¿Quieres que nos peleemos?
–No te tengo miedo cabrón.
–Ya déjame en paz, pinche loca.

Mi madre no parecía entender lo incómoda y terrible que me resultaba la situación, porque por más que le pedí que moviera el coche, no lo hizo. En cambio, le subió el volumen a la radio; en ese momento sonaba “Mi Matamoros querido” de Rigo Tovar, canción que detesto, haciendo aún más insoportable e increíble el escenario.

Ella lanzó el primer golpe, justo en el ojo derecho del hombre. Él la jaló del cabello, intentando alejarla de sí. La mujer no estaba dispuesta a detenerse hasta causarle daño.

–¡Para que aprendas a no meterte conmigo, Culebra! –Le gritaba, lanzando golpes al aire. Muchos no llegaban siquiera a rozar al hombre, pero podía notarse que la cansaban.

Él la abrazó en un nulo intento por detenerla, pero otro de los lavacoches, el que la calmó hacía unos minutos, llegó a ayudarla.

Golpeó al hombre en la mejilla, cerca de la boca, y lo hizo escupir sangre.
–Tú no te metas cabrón.

La mujer tomó un tubo de una de las cubetas, y Culebra corrió hacia la avenida Universidad.
No podía creer lo que estaba presenciando, ni la falta de acción por parte de los otros lavacoches. Para ellos, más que una pelea, o como yo lo vi, un ataque, era un show de comedia, un sketch.

Ella lo siguió, junto con el hombre que la estaba ayudando. A lo lejos pudimos ver que Culebra empezó a pelear con el otro hombre, en la calle frente a la iglesia.

La mujer que había alejado a la niña aún la tenía de la mano. –Ya deja de llorar, chingao –le dijo.
Las lágrimas de la pequeña rodaban por su cara, quemada por el sol.

Una patrulla pasó frente a ellos, pero no se detuvo.

Luego de cinco minutos, silencio. No había rastro de la mujer, ni de Culebra, ni del otro hombre. Los demás lavacoches seguían riendo.

Me sentía frustrada y en shock. El cliente de mamá no llegaba, y ya era demasiada espera. –¿Sabes qué?, ya vámonos –dijo mi madre, molesta. Bajó del coche a echar un último vistazo, en búsqueda del cliente.

–¡Ay Dios!, ¡ahí viene esta vieja! –Me dijo metiéndose al coche de nuevo. La mujer y su cómplice llegaron corriendo a donde tenían sus cosas, cargando mochilas y botellas.

–¡Evelyn! ¡Vámonos ya! –Exclamó la lavacoches, llamando a la niña.
–¿Y eso? ¿qué te hizo el cabrón? –Preguntó otra de las mujeres.
–Ya se fue wey, pero nos va a caer con toda su banda.

Ella, la niña y el cómplice corrieron hacia la parada del camión, y los perdí de vista.
Mamá encendió el coche, y aunque no me lo dijo, sé que la idea de que el sujeto llegara con su pandilla la asustó.

–De todas maneras, el viejo este no vino, ya lo esperamos mucho.

Arrancamos hacia el distribuidor Juárez, con medio coche sin polvo, un salpicón de sangre en la llanta trasera y 4 pantalones que sacamos a pasear.

El resto del día pensé en la mujer, en lo difícil que debe ser vivir en un ambiente de hombres y tener que imponer respeto. Pero el verdadero foco de mis pensamientos era la niña, que pudiendo estar en cualquier otro lugar del mundo, le tocó pasar su infancia en la Alameda, viendo a su madre pelear para sobrevivir, perdiendo inocencia y derramando lágrimas al suelo lleno de jabón.

AMLO se manifestó contra los proyectos del “Chato” López en SLP

Total Page Visits: 174 - Today Page Visits: 1
Continue Reading

#4 Tiempos

Final deslucida | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Published

on

TESTEANDO

 

Tigres y Chivas empatan en un aburrido encuentro: un 0 a 0 que no deja tranquilo a ninguno, pero que llena de ilusión a los de Guadalajara por levantar la 13.

Sin embargo, cuidado. Tigres ha sido un equipo de un gol; en cada una de las fases superadas (tomando también el repechaje) Tigres solo ha necesitado superar por un gol a sus rivales, justo la cantidad de goles que necesita el domingo para ser campeón.

Por su parte Chivas, jugó bien, un encuentro en donde necesitaban no perder, pensando en rematar brillantemente en su estadio, hasta el momento parece que la jugada le va a salir a los de Guadalajara, un solo gol es suficiente, pero los seguidores del rebaño quieren ser contundentes.

Es de preocuparse el nivel de ambas ofensivas: tanto los del norte como los de occidente, defraudaron no solo en este encuentro, sino en la liguilla con sus delanteros, del lado de Chivas los goles han caído de zonas diferentes a la ofensiva; por su parte los Tigres, salvando a Córdova, el resto de sus delanteros no han marcado gran diferencia. Emblemático resulta el caso de Ibáñez, un jugador que la rompió en San Luis y Pachuca, y hoy está completamente perdido en la ofensiva felina; parece como si la camiseta de los Tigres le pesara, como si Nico no pudiera jugar su futbol.

Habrá que esperar, este empate a 0 deja poco sabor en la ida, deseando que la alegría venga en la vuelta, un estadio que estará a reventar por la nación Chiva, un estadio que los de occidente desean se convierta en un carnaval. Pero atentos, Tigres y su deslucido futbol, puede ser el fenómeno del golecito: así, con tan solo una mínima anotación, podría arruinar lo que en papel parece la fiesta de la nación rojiblanca. Cuidado Chivas, y que la final final, sí sea emocionante.

También lee: Orgullo potosino | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Total Page Visits: 174 - Today Page Visits: 1
Continue Reading

#4 Tiempos

“Los PANgiotistas”: Capítulo uno | Columna de Jorge Saldaña

Published

on

TERCERA LLAMADA

 

Culto Público, lo que a continuación intentaré relatar es, sin intención de exagerar, apenas la primera chispa de un incendio romano, la primera gota de una tempestad y el primer crujido de un árbol que viene abajo.

En apariencia es una historia de panistas, pero eso es solo circunstancial.

El trasfondo revela mucho más que un pleito de ingredientes mundanos como el dinero y la traición porque abre una rendija estrecha para observar los arreglos cupulares de cualquier partido y color, las pistas de circo a las que los ciudadanos no tenemos boleto, y los acuerdos que existen… esos de los que el sistema siempre nos ha querido convencer que no.

En realidad este primer capítulo es muy simple, grave y revelador, pero simple al fin y al cabo.

La punta del listón se puso en circulación hace unos días a través de una columna sin firma en la plataforma Antena San Luis deslizando un pronóstico de escándalo por un tema de chantajes económicos entre candidatos y dirigentes blanquiazules por medio de la firma de documentos en blanco.

(Sí, así como lo leyó: Las dirigencias piden a candidatos, pluri o de mayoría firmar documentos en blanco)

En primera instancia la referencia al asunto apuntó al caso de Josefina Salazar, que soterradamente se sabe, fue sujeta de chantaje entre 2015 y 2018 cuando fue diputada federal para que “repartiera” los recursos de las partidas millonarias que antes de la 4T se repartían a discreción a los legisladores federales. La negativa de Salazar Báez la enfrentó con su partido y hoy es activo de Movimiento Ciudadano. El escandalo se contuvo y no pasó a mayores.

En la realidad, la referencia periodística reciente no se refería al caso josefinesco, sino uno hasta ahora solo conocido por un muy pequeño grupo de personajes del círculo rojo potosino, casi todos ellos vinculados a uno de los grupos en confrontación conocida a gritos de la cúpula panista.

Se trata, insisto, de apenas un párrafo de una novela que está viva y escribiéndose basada estrictamente en hechos reales, de final inesperado y en la que no hay ficción.

Hace unos meses, quizás poco antes de iniciar el año, al actual regidor por la capital, Edgardo Jasso Puente, le notificaron de una demanda mercantil por un adeudo millonario incumplido.

La acusación se sustentó en documentos que el hoy acusado firmó en blanco antes de la campaña 2021, y que se convirtieron en firmes pagarés a nombre de dos desconocidos por cientos de miles de pesos más un porcentaje de intereses que rayan en la usura.

Es decir, el documento en blanco “para trámites de inscripción” a la lista de participación electoral se convirtió en un bumerang con filo.

Va la más absurda adivinanza: ¿Quién puede pedir durante el proceso a los participantes panistas firmar hojas en blanco para poder ser registrados en la contienda electoral?

Nada más y nada menos que la dirigencia del partido. No hay más.

Los meses previos a la contienda, esos de correr por papelerías, conseguir registros, documentos, copias, certificaciones y demás parafernalias administrativas son pura pantalla.

Tras bambalinas durante esos meses los partidos se convierten en auténticos pisos de remates.

Se venden candidaturas, se ofrecen prestamos, fluyen a caudales los efectivos, se firma lo que sea, se compra y se venden lealtades y se hipotecan puestos a cambio de esperanzas.

¿Ya sabe la respuesta a la adivinanza? Le doy una pista: su nombre empieza con Juan Francisco y termina con Aguilar.

¿Quién más podría tener la capacidad de hacer firmar a las docenas de interesados aspirantes a candidatos cualquier cosa y a cualquier precio?

Hasta aquí nada de qué sorprenderse y el asunto hubiera quedado, como la mayoría de las veces ocurre en casi todos los partidos, guardado en el celos baúl de los secretos inconfesables.

Pero se abrió el baúl con la llave de la abnegada codicia.

Los grupos que pactaron y repartieron juntos, “despactaron” y “desrepartieron”.

Con lo que parece un pleito mercantil usado a modo de poner una pistola en la mesa, los panistas no se dieron cuenta que abrieron la caja de pandora, tumbaron el muro que tapaba el tendedero de los calzones, derribaron la cortina del baño.

En pocas palabras se desnudaron: así se manejan, así se venden las candidaturas, así se chantajean, así se administran las canalladas. ¿Seguimos jugando a las adivinanzas?

Sabiendo con documentos en mano y demanda interpuesta, pruebas presentadas y carpeta abierta del caso de Jasso Puente sería como para un ataque de risa descontrolado, pensar que es el único.

Por cierto, los “pagarés” (apócrifos en contenido) pero sí signados por Jasso (al que también le corresponde un alto grado de ingenuidad por firmarlos) fueron “vendidos” a personajes que nadie conoce y que seguramente nadie con mínimo amor por su vida quisiera conocer. ¿Quién los vendería originalmente?

En este momento, los prestamistas, los que supuestamente “compraron” la deuda de Jasso y que la exigieron vía mercantil y hasta penal, ya se han desistido al ver las pruebas en contra, pero no sin antes volver a vender los documentos a una veinteañera que, o compró un negocio turbio siendo engañada, o de plano se prestó a seguir con el asunto a sueldo.

Ojo, he sido reiterativo y lo vuelvo a hacer: No se vale espantarse si se va al panteón de noche sin linterna.

Nadie diga “de esa agua no beberé” y lamentable, muy lamentablemente –eso sí hay que decirlo- el PAN no tiene de ninguna manera el monopolio de estas prácticas.

Decir que el sistema de partidos está en decadencia es pleonasmo, pero es el único que tenemos, y es “el teatro de la impotencia”.

En el aparente asunto en cuestión, solo de este primer capítulo, Jasso Puente sabe perfectamente que juega de pieza en un tablero desalmado en que solo hay dos colores.

O blanco o negro, o Azuara o Aguilar y en la rendija que abrieron sin querer se nota que están en un juego en el que todo se vale y hay que hacer notar algo importante: antes de Aguilar en la dirigencia ¿Quién lo hacía? Digo, no hay que jugarle al ingenuo.

En el “sabes a ciencia cierta que me fallaste y lo que prometiste se te olvidó” que se cantan mutuamente los aludidos, se van a llevar a lo que queda de su partido entre las patas, sobre todo por lo que advertí en el inicio: Esto es la primera chispa de un incendio.

Entre ida y vuelta de la esgrima despiadada, entre los intereses inmobiliarios y los jurídicos (frase robada al analista y maestro Oswaldo Ríos) de los personajes ya mencionados, está de más decir que ya se llevaron entre los cortes al partido y a su dirigente, Verónica Rodríguez.

El pleito legal, las acusaciones, la retórica mediática y hasta los futuros electorales son lo de menos.

Jasso seguramente sorteará tarde o temprano el pleito legal que le armaron porque al final no se trata de eso.

La historia completa, la basada en hechos reales, apenas comienza porque a partir del “sabes a ciencia cierta que me fallaste”, origen de las incurables heridas al ego, salió el peine y de una hebra, se va a descoser un suéter color guinda (y no azul) que tiene estambre como de San Luís a Ciudad de México.

Nota antes de despedirme: el termino “PANgiotistas” es original de la certera y veloz creatividad de mi amigo periodista Jesús Aguilar.

En esta entrega faltó espacio para Bemoles y para desmenuzar todos los frentes abiertos de nuestra política local y hasta los pormenores del concierto de LuisMi. Ni modo, Échenme a mi la culpa.

Hasta la próxima, que será muy pronto.

Atentamente,

Jorge Saldaña.

También lee: Cuenta regresiva para el día “Cero agua” | Apuntes de Jorge Saldaña

Total Page Visits: 174 - Today Page Visits: 1
Continue Reading

#4 Tiempos

El Concurso Regional “Pauling” (Fis-Mat), en puerta | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Published

on

EL CRONOPIO

 

El LXIV Concurso Regional “Pauling” de Física y Matemáticas, mejor conocido como Fis-Mat, dirigido a estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria de cualquier estado de la República mexicana se llevará a cabo los días 9 y 10 de junio en forma simultánea en la capital potosina, Matehuala, Rioverde, y Tamazunchale. Las sedes del Fis-Mat en estos lugares serán la Facultad de Ciencias de la UASLP, la Coordinación Académica Región Altiplano de la UASLP (COARA-UASLP), el Campus Huasteca Sur de la UASLP y la Unidad Multidisciplinaria Zona Media de la UASLP.

Las inscripciones se cierran el 28 de mayo y pueden realizarse en línea llenando el formato de registro (https://forms.gle/ABK25xRg4JycB6HS6) que está disponible en la página del evento: http://galia.fc.uaslp.mx/museo/FisMat.htm. El concurso Fis-Mat es uno de los más antiguos del país y único en su género, el cual se realiza desde 1975, llevando el nombre de quien lo propusiera en la década de los setenta del siglo pasado, el doble Premio Nobel Linus Pauling.

Cada año el concurso es dedicado a un personaje que halla dado brillo a la ciencia mexicana; esta edición del Fis-Mat está dedicada al Dr. Jesús Dorantes Dávila, uno de los más importantes investigadores del Instituto de Física de la UASLP, de esta manera el nombre del concurso del 2023 es el LXIV Concurso Regional “Pauling” de Física y Matemáticas “Jesús Dorantes Dávila”, el cual en esta ocasión está conformado por catorce concursos individuales, los cuales tienen asignados nombres fijos de científicos mexicanos como un reconocimiento a su labor. De esta manera cada estudiante participante podrá concursar, dependiendo de su escolaridad, en los siguientes catorce concursos:

Primaria:

1. Concurso “Manuel Mirabal García” de Ciencias categoría petit (1° y 2° año),

2. Concurso “José Nieto Navarro” de Ciencias categoría kids (3° y 4° año),

3. Concurso “Miguel Ángel Herrera Andrade” de Ciencias Naturales (5° y 6° año),

4. Concurso “Francisco Mirabal García” de Matemáticas categoría petit (1° y 2° año),

5. Concurso “Alfonso Lastras Martínez” de Matemáticas categoría kids (3° y 4° año),

6. Concurso “José Luis Morán López” de Matemáticas (5° y 6° año);

Secundaria:

7. Concurso “Francisco Mejía Lira” de Biología para primero de secundaria,

8. Concurso “Candelario Pérez Rosales” de Física para segundo de secundaria,

9. Concurso “Jesús González Hernández” de Química para tercero de secundaria,

10. Concurso “Jesús Urías Hermosillo” de Matemáticas para primero de secundaria,

11. Concurso “Magdaleno Medina Noyola” de Matemáticas para segundo de secundaria,

12. Concurso “Helga Fetter Nathansky” de Matemáticas para tercero de secundaria;

Preparatoria:

13. Concurso “Gustavo del Castillo y Gama” de Física,

14. Concurso “Juan José Rivaud Morayta” de Matemáticas,

Invitamos a la juventud estudiosa del estado y del país a participar en esta feria del conocimiento realizando su inscripción antes del 28 de mayo que es el día de cierre de inscripciones. El costo de la inscripción por concurso, ya que un estudiante puede participar en varios de los concursos del Fis-Mat, es de cincuenta pesos, la bolsa de inscripciones se reparte como premios económicos para los tres primeros lugares de cada categoría.

Mayores informes serán proporcionados en cada una de las sedes:

San Luis Potosí: Facultad de Ciencias – UASLP, Pedregal, Contacto: Gerardo Ortega, Hernán González

Tamazunchale: Coordinación Académica de la Región Huasteca Sur de la UASLP; Contacto: Usiel Hiram Amaya Rodríguez, Carmen del Pilar Suárez Rodríguez

Matehuala: Coordinación Académica Región Altiplano; Contacto: Raquel Ávila Rodríguez Alejandro Martínez Ramirez, Rosa Fosado Quiroz, Nereyda Hernández Nava, Azael de Jesús Rangel López

Rioverde: Unidad Multidisciplinaria Zona Media de la UASLP; Contacto: José Jimmy Jaime Rodríguez, Carlos Daniel Cruz Acevedo, Esmeralda Reséndiz Arredondo, Jorge David Miranda Flores

También lee: Un cura potosino estudioso de la astronomía | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Total Page Visits: 174 - Today Page Visits: 1
Continue Reading

La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 244 0971

Director Fundador
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Director
Luis Alberto Moreno Flores

Opinión

La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 244 0971

Director Fundador
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Director
Luis Alberto Moreno Flores

Periodistas

Ana G. Silva
Daniel Fernando Cerda Parra
Edgardo Pérez Díaz de León

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados