#4 Tiempos
Los diarios tempranos de Susan Sontag | Columna de Carlos López Medrano

Mejor dormir
Susan Sontag fue una de las ensayistas más respetadas e influyentes de su generación. Como crítica del arte, la sociedad, el mundo político y la sexualidad logró marcar tendencias y meter una mirada acuciosa en terrenos analíticos que pocos se habían atrevido a explorar. Opiniones como la suya pesan hasta la fecha y dibujan una línea lo mismo polémica que canónica.
La autora norteamericana también probó las posibilidades de la ficción. Obras de teatro y relatos salieron de la pluma espumosa que guardaba dentro de sí. Y fue igualmente una figura pública que defendió con valentía ideales de la estética y la fotografía. No fue dogmática y ahí donde muchos pregonaban teoría nebulosa y barata, ella tuvo honestidad y precisión para abordar los temas que le embargaban.
Pero ante todo, Susan Sontag fue una mujer. Caótica, brillante, arterial. Su paso por el mundo contiene varias lecciones y da muestra de la importancia de la determinación y de permanecer con la vara alta en cuanto a nuestras expectativas.
Para conocer los entresijos de ella como persona queda la alternativa de recurrir a sus diarios, editados ya hace más de una década, en los que dejó constancia del lado más tierno y contradictorio a partir del cual fluyó lo que le conocemos de obra.
Desde muy joven, Susan Sontag se impuso como norma ser fiel a sí misma, una actitud de la que partía una libertad verdadera en la que no había que constreñirse. Era consciente de una cuestión que parece evidente pero que pocos alcanzan a asumir para su propia causa, no hay nada que te impida hacer cualquier cosa, por disparatada que sea, dentro de tu margen de acción.
“¿Qué me impide recoger mis pertenencias y marcharme? Solo las presiones autoimpuestas de mi entorno”, concluía al recordar que había fuerzas omniscientes con las que costaba trabajo romper. Una de ellas era el temor a su propia familia y la particular animadversión que llegó a causarle su madre.
Con apenas 15 años, Sontag ya era una persona muy sensible, con todas las angustias, pesimismos y aflicciones que acompañan a la ya de por sí embrollada juventud.
Como lo reflejan sus primeros cuadernos, Susan Sontag era muy exigente consigo misma; era consciente de sus aspiraciones y de las limitaciones que aún tenía. Por ello no temía ironizar sobre su condición: lo que llamaba el luto personal, aunque igual permanecía expectante el talento pudiera ofrecerle algún día.
Sontag confiaba mucho del camino que podía labrarse por su cuenta. Era independiente y reivindicaba la calidad de individuo. Tenía un alta estima por lo privado, al tiempo que apelaba por el mantenimiento de la cultura como medio de salvación colectivo. La Universidad, en contraparte, no le despertaba el menor entusiasmo, ya que estaba segura de que podía aprender todo lo que requería a través de la lectura. Consideraba a la música, como es pertinente, el arte mayor.
La vida académica que alguna vez fue opción le causaba aburrimiento. Le aterraba llegar a la vejez dentro de una universidad a la que solo serviría a través de papers de temas extravagantes que nadie leería. Ser profesora ofrecía algunas comodidades, pero le obligaba a rendirse, algo que no estaba dispuesta a hacer. De nuevo, primero estaba el amor propio.
La narradora neoyorquina tenía un voraz apetito intelectual (“riego mi mente con libros”, mencionaba, al tiempo que hacía listas de títulos en sus libretas). Temía por ello que su potencial pudiera quedar desperdiciado. Como quinceañera buscaba encontrar un rumbo, un sitio en donde pudiera desarrollar su destreza.
Era evidente que la escritura sería el móvil adecuado. Le atraía la idea de producir textos, pero sobre todo estaba interesada en ser una escritora, aun más que escribir en sí. Lo atribuía al ego, ese impulso por ser alguien y acabar con el reconocimiento que merecía.
Sin embargo, escribir propiamente dicho no siempre le era fácil y tenía esos días en los que incluso se cansaba de hacerlo, se tratara de un artículo de fondo o incluso una breve línea en su diario. Dejaba mucho de inconcluso en hojas de papel que guardaba por días hasta que eventualmente les definía un destino. La ansiedad finalmente estimulaba su vena creativa.
En Susan Sontag había un fuerte debate entre el lado intelectual y las emociones. Esas dos caras de la moneda le conflictuaban, le dolían, una situación a la que le encontraba provecho. La tensión de la cuerda era, a su modo, un estímulo creativo, en el que a menudo ganaban los sentimientos. Susan Sontag admitía ser una apasionada, nada más le faltaba un canal para que aquello le ofreciera una recompensa.
En sus diarios hay un punto de quiebre: el día en que contrajo nupcias con el sociólogo Philip Rieff cuando ella apenas tenía 17 años y él contaba ya con cerca de 28. La adopción de una nueva condición afectiva y social no cambió su postura tirada a la independencia intelectual. En sus apuntes decía que el matrimonio era sobre todo una cuestión de inercia, y no buscaba el contacto permanente sino lapsos de soledad que eran el descanso y el alivio.
El matrimonio no duró mucho, la pareja se divorció al cabo de nueve años. Susan Sontag no se volvería a casar. No iba con su temperamento ni con sus inclinaciones personales. “Dos personas esposadas la una a la otra junto a un estercolero no deberían pelear”, reflexionaba. “Solo consiguen que el estercolero aumente unos milímetros, tienen que vivir con él hediendo bajo sus narices”.
En la adolescencia descubrió su bisexualidad y fuera del periodo en el que estuvo casada con Rieff y con quien tuvo hijo, estuvo más encaminada a su relación con las mujeres. En sus años de juventud admitía tender a amores egoístas y ser presa constante de los celos. “Mi amor la quiere incorporar plenamente, quiere devorarla”, decía sobre María Irene Fornés con quien sostuvo un fuerte vínculo.
Así tan avanzada a su tiempo como llegó a ser, el asunto de la sexualidad llegó a provocarle episodios de conflicto interno. A finales de los cincuenta para una chica de su edad no era fácil tener aproximaciones con otras mujeres; aún no llegaba la liberación que en la segunda mitad de la siguiente década comenzaría a dar un respiro a lo que muchos como ella transcurrían en silencio. En una entrada daba reflejo de lo difícil que era vivir con atracción a seres de su propio sexo. “Me hace sentir vulnerable. Aumenta mi deseo de ocultarme, de ser invisible —que he sentido siempre de todos modos”.
Los diarios de Susan Sontag, disponibles en varios volúmenes, tanto en inglés como en español, son testimonio del corazón palpitante que hay detrás de la severidad de una intelectual pública. Una auténtica figura de las letras y de la cultura popular que años después de su muerte permanece como una referencia y una guía de admirable actualidad.
Contacto: [email protected]
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#4 Tiempos
Final deslucida | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
TESTEANDO
Tigres y Chivas empatan en un aburrido encuentro: un 0 a 0 que no deja tranquilo a ninguno, pero que llena de ilusión a los de Guadalajara por levantar la 13.
Sin embargo, cuidado. Tigres ha sido un equipo de un gol; en cada una de las fases superadas (tomando también el repechaje) Tigres solo ha necesitado superar por un gol a sus rivales, justo la cantidad de goles que necesita el domingo para ser campeón.
Por su parte Chivas, jugó bien, un encuentro en donde necesitaban no perder, pensando en rematar brillantemente en su estadio, hasta el momento parece que la jugada le va a salir a los de Guadalajara, un solo gol es suficiente, pero los seguidores del rebaño quieren ser contundentes.
Es de preocuparse el nivel de ambas ofensivas: tanto los del norte como los de occidente, defraudaron no solo en este encuentro, sino en la liguilla con sus delanteros, del lado de Chivas los goles han caído de zonas diferentes a la ofensiva; por su parte los Tigres, salvando a Córdova, el resto de sus delanteros no han marcado gran diferencia. Emblemático resulta el caso de Ibáñez, un jugador que la rompió en San Luis y Pachuca, y hoy está completamente perdido en la ofensiva felina; parece como si la camiseta de los Tigres le pesara, como si Nico no pudiera jugar su futbol.
Habrá que esperar, este empate a 0 deja poco sabor en la ida, deseando que la alegría venga en la vuelta, un estadio que estará a reventar por la nación Chiva, un estadio que los de occidente desean se convierta en un carnaval. Pero atentos, Tigres y su deslucido futbol, puede ser el fenómeno del golecito: así, con tan solo una mínima anotación, podría arruinar lo que en papel parece la fiesta de la nación rojiblanca. Cuidado Chivas, y que la final final, sí sea emocionante.
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#4 Tiempos
“Los PANgiotistas”: Capítulo uno | Columna de Jorge Saldaña
TERCERA LLAMADA
Culto Público, lo que a continuación intentaré relatar es, sin intención de exagerar, apenas la primera chispa de un incendio romano, la primera gota de una tempestad y el primer crujido de un árbol que viene abajo.
En apariencia es una historia de panistas, pero eso es solo circunstancial.
El trasfondo revela mucho más que un pleito de ingredientes mundanos como el dinero y la traición porque abre una rendija estrecha para observar los arreglos cupulares de cualquier partido y color, las pistas de circo a las que los ciudadanos no tenemos boleto, y los acuerdos que existen… esos de los que el sistema siempre nos ha querido convencer que no.
En realidad este primer capítulo es muy simple, grave y revelador, pero simple al fin y al cabo.
La punta del listón se puso en circulación hace unos días a través de una columna sin firma en la plataforma Antena San Luis deslizando un pronóstico de escándalo por un tema de chantajes económicos entre candidatos y dirigentes blanquiazules por medio de la firma de documentos en blanco.
(Sí, así como lo leyó: Las dirigencias piden a candidatos, pluri o de mayoría firmar documentos en blanco)
En primera instancia la referencia al asunto apuntó al caso de Josefina Salazar, que soterradamente se sabe, fue sujeta de chantaje entre 2015 y 2018 cuando fue diputada federal para que “repartiera” los recursos de las partidas millonarias que antes de la 4T se repartían a discreción a los legisladores federales. La negativa de Salazar Báez la enfrentó con su partido y hoy es activo de Movimiento Ciudadano. El escandalo se contuvo y no pasó a mayores.
En la realidad, la referencia periodística reciente no se refería al caso josefinesco, sino uno hasta ahora solo conocido por un muy pequeño grupo de personajes del círculo rojo potosino, casi todos ellos vinculados a uno de los grupos en confrontación conocida a gritos de la cúpula panista.
Se trata, insisto, de apenas un párrafo de una novela que está viva y escribiéndose basada estrictamente en hechos reales, de final inesperado y en la que no hay ficción.
Hace unos meses, quizás poco antes de iniciar el año, al actual regidor por la capital, Edgardo Jasso Puente, le notificaron de una demanda mercantil por un adeudo millonario incumplido.
La acusación se sustentó en documentos que el hoy acusado firmó en blanco antes de la campaña 2021, y que se convirtieron en firmes pagarés a nombre de dos desconocidos por cientos de miles de pesos más un porcentaje de intereses que rayan en la usura.
Es decir, el documento en blanco “para trámites de inscripción” a la lista de participación electoral se convirtió en un bumerang con filo.
Va la más absurda adivinanza: ¿Quién puede pedir durante el proceso a los participantes panistas firmar hojas en blanco para poder ser registrados en la contienda electoral?
Nada más y nada menos que la dirigencia del partido. No hay más.
Los meses previos a la contienda, esos de correr por papelerías, conseguir registros, documentos, copias, certificaciones y demás parafernalias administrativas son pura pantalla.
Tras bambalinas durante esos meses los partidos se convierten en auténticos pisos de remates.
Se venden candidaturas, se ofrecen prestamos, fluyen a caudales los efectivos, se firma lo que sea, se compra y se venden lealtades y se hipotecan puestos a cambio de esperanzas.
¿Ya sabe la respuesta a la adivinanza? Le doy una pista: su nombre empieza con Juan Francisco y termina con Aguilar.
¿Quién más podría tener la capacidad de hacer firmar a las docenas de interesados aspirantes a candidatos cualquier cosa y a cualquier precio?
Hasta aquí nada de qué sorprenderse y el asunto hubiera quedado, como la mayoría de las veces ocurre en casi todos los partidos, guardado en el celos baúl de los secretos inconfesables.
Pero se abrió el baúl con la llave de la abnegada codicia.
Los grupos que pactaron y repartieron juntos, “despactaron” y “desrepartieron”.
Con lo que parece un pleito mercantil usado a modo de poner una pistola en la mesa, los panistas no se dieron cuenta que abrieron la caja de pandora, tumbaron el muro que tapaba el tendedero de los calzones, derribaron la cortina del baño.
En pocas palabras se desnudaron: así se manejan, así se venden las candidaturas, así se chantajean, así se administran las canalladas. ¿Seguimos jugando a las adivinanzas?
Sabiendo con documentos en mano y demanda interpuesta, pruebas presentadas y carpeta abierta del caso de Jasso Puente sería como para un ataque de risa descontrolado, pensar que es el único.
Por cierto, los “pagarés” (apócrifos en contenido) pero sí signados por Jasso (al que también le corresponde un alto grado de ingenuidad por firmarlos) fueron “vendidos” a personajes que nadie conoce y que seguramente nadie con mínimo amor por su vida quisiera conocer. ¿Quién los vendería originalmente?
En este momento, los prestamistas, los que supuestamente “compraron” la deuda de Jasso y que la exigieron vía mercantil y hasta penal, ya se han desistido al ver las pruebas en contra, pero no sin antes volver a vender los documentos a una veinteañera que, o compró un negocio turbio siendo engañada, o de plano se prestó a seguir con el asunto a sueldo.
Ojo, he sido reiterativo y lo vuelvo a hacer: No se vale espantarse si se va al panteón de noche sin linterna.
Nadie diga “de esa agua no beberé” y lamentable, muy lamentablemente –eso sí hay que decirlo- el PAN no tiene de ninguna manera el monopolio de estas prácticas.
Decir que el sistema de partidos está en decadencia es pleonasmo, pero es el único que tenemos, y es “el teatro de la impotencia”.
En el aparente asunto en cuestión, solo de este primer capítulo, Jasso Puente sabe perfectamente que juega de pieza en un tablero desalmado en que solo hay dos colores.
O blanco o negro, o Azuara o Aguilar y en la rendija que abrieron sin querer se nota que están en un juego en el que todo se vale y hay que hacer notar algo importante: antes de Aguilar en la dirigencia ¿Quién lo hacía? Digo, no hay que jugarle al ingenuo.
En el “sabes a ciencia cierta que me fallaste y lo que prometiste se te olvidó” que se cantan mutuamente los aludidos, se van a llevar a lo que queda de su partido entre las patas, sobre todo por lo que advertí en el inicio: Esto es la primera chispa de un incendio.
Entre ida y vuelta de la esgrima despiadada, entre los intereses inmobiliarios y los jurídicos (frase robada al analista y maestro Oswaldo Ríos) de los personajes ya mencionados, está de más decir que ya se llevaron entre los cortes al partido y a su dirigente, Verónica Rodríguez.
El pleito legal, las acusaciones, la retórica mediática y hasta los futuros electorales son lo de menos.
Jasso seguramente sorteará tarde o temprano el pleito legal que le armaron porque al final no se trata de eso.
La historia completa, la basada en hechos reales, apenas comienza porque a partir del “sabes a ciencia cierta que me fallaste”, origen de las incurables heridas al ego, salió el peine y de una hebra, se va a descoser un suéter color guinda (y no azul) que tiene estambre como de San Luís a Ciudad de México.
Nota antes de despedirme: el termino “PANgiotistas” es original de la certera y veloz creatividad de mi amigo periodista Jesús Aguilar.
En esta entrega faltó espacio para Bemoles y para desmenuzar todos los frentes abiertos de nuestra política local y hasta los pormenores del concierto de LuisMi. Ni modo, Échenme a mi la culpa.
Hasta la próxima, que será muy pronto.
Atentamente,
Jorge Saldaña.
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#4 Tiempos
El Concurso Regional “Pauling” (Fis-Mat), en puerta | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
El LXIV Concurso Regional “Pauling” de Física y Matemáticas, mejor conocido como Fis-Mat, dirigido a estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria de cualquier estado de la República mexicana se llevará a cabo los días 9 y 10 de junio en forma simultánea en la capital potosina, Matehuala, Rioverde, y Tamazunchale. Las sedes del Fis-Mat en estos lugares serán la Facultad de Ciencias de la UASLP, la Coordinación Académica Región Altiplano de la UASLP (COARA-UASLP), el Campus Huasteca Sur de la UASLP y la Unidad Multidisciplinaria Zona Media de la UASLP.
Las inscripciones se cierran el 28 de mayo y pueden realizarse en línea llenando el formato de registro (https://forms.gle/ABK25xRg4JycB6HS6) que está disponible en la página del evento: http://galia.fc.uaslp.mx/museo/FisMat.htm. El concurso Fis-Mat es uno de los más antiguos del país y único en su género, el cual se realiza desde 1975, llevando el nombre de quien lo propusiera en la década de los setenta del siglo pasado, el doble Premio Nobel Linus Pauling.
Cada año el concurso es dedicado a un personaje que halla dado brillo a la ciencia mexicana; esta edición del Fis-Mat está dedicada al Dr. Jesús Dorantes Dávila, uno de los más importantes investigadores del Instituto de Física de la UASLP, de esta manera el nombre del concurso del 2023 es el LXIV Concurso Regional “Pauling” de Física y Matemáticas “Jesús Dorantes Dávila”, el cual en esta ocasión está conformado por catorce concursos individuales, los cuales tienen asignados nombres fijos de científicos mexicanos como un reconocimiento a su labor. De esta manera cada estudiante participante podrá concursar, dependiendo de su escolaridad, en los siguientes catorce concursos:
Primaria:
1. Concurso “Manuel Mirabal García” de Ciencias categoría petit (1° y 2° año),
2. Concurso “José Nieto Navarro” de Ciencias categoría kids (3° y 4° año),
3. Concurso “Miguel Ángel Herrera Andrade” de Ciencias Naturales (5° y 6° año),
4. Concurso “Francisco Mirabal García” de Matemáticas categoría petit (1° y 2° año),
5. Concurso “Alfonso Lastras Martínez” de Matemáticas categoría kids (3° y 4° año),
6. Concurso “José Luis Morán López” de Matemáticas (5° y 6° año);
Secundaria:
7. Concurso “Francisco Mejía Lira” de Biología para primero de secundaria,
8. Concurso “Candelario Pérez Rosales” de Física para segundo de secundaria,
9. Concurso “Jesús González Hernández” de Química para tercero de secundaria,
10. Concurso “Jesús Urías Hermosillo” de Matemáticas para primero de secundaria,
11. Concurso “Magdaleno Medina Noyola” de Matemáticas para segundo de secundaria,
12. Concurso “Helga Fetter Nathansky” de Matemáticas para tercero de secundaria;
Preparatoria:
13. Concurso “Gustavo del Castillo y Gama” de Física,
14. Concurso “Juan José Rivaud Morayta” de Matemáticas,
Invitamos a la juventud estudiosa del estado y del país a participar en esta feria del conocimiento realizando su inscripción antes del 28 de mayo que es el día de cierre de inscripciones. El costo de la inscripción por concurso, ya que un estudiante puede participar en varios de los concursos del Fis-Mat, es de cincuenta pesos, la bolsa de inscripciones se reparte como premios económicos para los tres primeros lugares de cada categoría.
Mayores informes serán proporcionados en cada una de las sedes:
San Luis Potosí: Facultad de Ciencias – UASLP, Pedregal, Contacto: Gerardo Ortega, Hernán González
Tamazunchale: Coordinación Académica de la Región Huasteca Sur de la UASLP; Contacto: Usiel Hiram Amaya Rodríguez, Carmen del Pilar Suárez Rodríguez
Matehuala: Coordinación Académica Región Altiplano; Contacto: Raquel Ávila Rodríguez Alejandro Martínez Ramirez, Rosa Fosado Quiroz, Nereyda Hernández Nava, Azael de Jesús Rangel López
Rioverde: Unidad Multidisciplinaria Zona Media de la UASLP; Contacto: José Jimmy Jaime Rodríguez, Carlos Daniel Cruz Acevedo, Esmeralda Reséndiz Arredondo, Jorge David Miranda Flores
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