Columna de Nefrox
Mexicano hasta los huesos | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Testeando
Pasó lo que pensé que pasaría: México perdió ante Brasil la final de campeonato mundial sub-17. El Tri, cayó ante el favorito, cayó ante el local, ya sabía que eso iba a suceder.
En el papel, Brasil era un amplio favorito para quedarse con el trofeo, una selección bastante bien dirigida con una serie de figuras que pronto van a dar de qué hablar, tanto en la liga local como en Europa. Brasil es un equipo que imponía sus condiciones en casi todos los sectores de la cancha, dominando gran parte de los encuentros y derrotando a rivales muy complicados.
Por su parte, México había llegado a la final en medio de muchas dudas: una primera fase bastante cuestionable y un paso por octavos y cuartos de final enfrentando a dos equipos asiáticos y la semifinal ganada en penales ante Holanda. Muchas dudas, pocos resultados para presumir.
Sin embargo, el futbol es caprichoso: puso a un gran rival contra un “equipo cenicienta” en la final, y no solo eso, sino que durante muchos minutos el rival débil parecía salir con la victoria. México lo ganaba 0-1 al todopoderoso Brasil, dueño de la casa.
El futbol es ese deporte donde casi todo puede pasar: un día Chile te gana 7-0 y al otro Alemania sorprende a Brasil en casa con un 1-7; una tarde cualquiera, México puede ganar una medalla de oro ante Brasil en Londres y en la otra empatar contra Bermudas en la altura de Toluca. Ese es el futbol, hermoso y muchas veces impredecible, caprichoso e indiscreto en resultados.
Justo así era cómo México le ganaba la final a Brasil, ese Brasil que varias veces ha perdido contra los aztecas, ese Brasil que sufre cada vez que enfrenta a México en competencia oficial. México lo ganaba 0-1.
No puedo decir que no me ilusioné: por más que yo sabía que Brasil terminaría siendo campeón mundial, no dejaba de querer equivocarme en ese pronóstico que días antes había dado en un programa de radio; quería que mi cara se cayera de vergüenza al ver a esos muchachos ganarle al local en su casa, quitarle la copa a los sudamericanos y ser los tricampeones mundiales de la categoría.
Finalmente pasó lo que predije: Brasil le dio la vuelta al partido en los últimos minutos y con todo y dudas arbitrales terminó coronando un gran mundial, Brasil se convirtió en tetracampeón de la categoría, Brasil, siempre Brasil.
Me duele en el alma que México no haya sido campeón, porque como he dicho en otras ocasiones “antes que ser del San Luis, soy mexicano”, antes que desear ver a mi equipo levantar el título de liga, sueño con ver a México campeón del mundo. Y sí, tal vez no logre ver ni una ni otra, pero cuando San Luis jugó una final y la perdió contra Pachuca, no me dolió tanto como perder en un mundial o incluso perder la final del mundial del domingo pasado.
¡Sí señores! ¡Soy mexicano hasta los huesos! Y son amante del futbol, para mí la selección es religión y, las derrotas, la penitencia por ser aficionado a un equipo tan mediano. Pero ni hablar, se perdió una final de mundial, pero para perderse hay que llegar y México sabe muy bien cómo llegar.
A pesar de todo, y con todo y el segundo lugar: ¡Viva México! Que volveremos a levantar no solo la copa en sub-17, levantaremos más, yo lo sé.
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#4 Tiempos
Aprobados de panzazo | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
TESTEANDO
Dicho y hecho, San Luis iba a alcanzar recalificación en este torneo, así se dijo y así pasó, sin embargo, las formas no fueron las planeadas ni las mejores.
Al inicio del certamen, en esta misma columna pronosticabamos un mejor torneo que el anterior, se decía que el equipo podría terminar con 22 puntos, ubicandose de esa forma dentro de los 8 equipos que buscarían la recalificación. Incluso, todavía hace unas cuantas jornadas, volvía a reconfigurar el número de puntos, pensando que alcanzaría 21, esto derivado de la derrota contra Pumas en CU. Para la mala fortuna, el equipo terminó el torneo con una suma de 19 que con suerte le dio la oportunidad de entrar dentro del repechaje.
Ahora bien, ¿se puede decir que este ha sido un buen torneo? La respuesta corta es no, estar dentro de los 12 mejores, no significa algo necesariamente bueno, sobre todo tomando en consideración el buen torneo de los cuatro primeros de la tabla, que son y por mucho, los equipos con mejor futbol. Pero, ante las características de un cuadro como San Luis, la cosa cambia.
Desde el inicio del torneo decíamos que el cuadro lucía más competitivo que en otros campeonatos, dos o hasta tres jugadores podrían luchar por la titularidad en cada posición, y cierto es, que los cambios de jugadores fueron constantes, prácticamente ningún jugador fue titular inamovible, ya sea por lesión o por decisión técnica. Esto parece daba resultado una competencia al interior. Con un cuadro bastante humilde, sin grandes reflectores ni figuras a resaltar, San Luis hizo lo mínimo que se le pedía, ser fuerte en casa. El Alfonso Lastras volvió a ser un estadio donde los rivales no vinieron a ganar puntos, fue un estadio incomodo, solo un visitante pudo salir con la victoria y aunque los equipos que vinieron, no fueron los más complicados, era importante volver a recuperar puntos de local.
Ahora el reto es volver a la liguilla, San Luis enfrentará el domingo al finalista de Concacaf, una aduana complicada, en donde muy probablemente los de Jardine salgan a buscar el empate para forzar las cosas hasta el final. Lo hecho, hecho está, y a pesar de una cosecha de puntos por debajo de lo proyectado, el objetivo de no pagar la multa y estar dentro de los 12 primeros, se logró, ojalá se pueda seguir sumando partidos en este torneo, ojalá se vuelva a conseguir tener una liguilla en San Luis Potosí.
Hoy el curso de este semestre fue aprobado, con lo mínimo, pero aprobado, bien a secas, mi San Luis.
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Partidos de millones | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

TESTEANDO
El torneo Guardianes 2020 está a tiro de piedra para terminar. Un torneo que ha sido una verdadera pesadilla para el equipo potosino. Con apenas 11 puntos está ubicado en el último lugar de la tabla general, faltando solo dos partidos por disputar.
Estos 6 puntos parece irrelevantes para la lucha por entrar al repechaje, es casi un hecho que San Luis no va a aparecer entre los 12 primeros que disputarán el campeonato. Sin embargo, estos dos partidos toman una relevancia interesante.
En este momento hay dos equipos que pelean por no quedar en último lugar de la tabla de porcentajes y es que, aunque el descenso no está en juego para este año futbolístico, hay una multa bastante considerable que debe importar a los últimos lugares de la tabla.
Hoy Atlas es el equipo con peor porcentaje de la liga, al acumular 77 puntos en 80 partidos, tiene un porcentaje de 0.9625. Por otro lado, San Luis con 48 puntos en 46 partidos, tiene un porcentaje de 1.0435.
Ahora bien, ambos equipos tienen aún, dos partidos pendientes (tomando en cuenta que estas líneas fueron escritas antes del partido entre San Luis y Mazatlán) de tal forma que si ambos equipos ganaran sus partidos, los porcentajes más altos que obtendrían sería de 1.0121 el Atlas y 1.1250 el San Luis, quedándose aún así con los dos últimos lugares de la porcentual.
Pero, ¿cómo pinta el calendario para estos equipos? San Luis recibe a Mazatlán en casa y luego visita al Puebla en la última jornada, mientras que Atlas recibe al puebla en la jornada 16 y cierra visitando a Tigres en la 17.
Ninguno de los dos equipos involucrados (Atlas y San Luis) juegan bien al futbol, ninguno de los dos parece aspirar a mucho en este torneo, sin embargo podemos pronosticar los puntos que cada equipo va a obtener y hacer matemáticas para evitar los últimos lugares.
Atlas parece tener el calendario más complicado, recibe a Puebla, un equipo que tiene aspiraciones, el equipo de la franja necesita ganar si o si sus dos partidos, primero contra Atlas y después en casa contra San Luis, por lo que les daremos el beneficio, sacará dos victorias frente a sus rivales.
Por otro lado, Atlas visita al peligroso Tigres, un equipo que busca calificar directo a la liguilla y que en casa es bastante complicado: dadas estas circunstancias parece que Atlas no sumará más puntos en el torneo, terminando entonces con un porcentaje de 0.9390.
San Luis parece tener la estadística un poco a su favor, recibiendo a Mazatlán tiene grandes posibilidades de obtener puntos, supongo que ha sumado de tres en casa, venciendo a Mazatlán, pero como dijimos anteriormente, ante Puebla muy probablemente pierda, con esto su porcentaje quedaría en 1.0625.
Esto es mera especulación, pero lo que nos queda claro es que de los próximos 6 puntos San Luis tiene que obtener más que Atlas, sí o sí, de lo contrario el equipo tapatío podrá descansar en invierno con la “tranquilidad” de no arrancar de último el siguiente torneo.
Dos partidos por equipo, seis puntos en juego, una multa de varios millones de pesos que pende sobre ambos clubes, 4 partidos millonarios, dos equipos, un cierre de película para ambas instituciones, lo malo es que la película es de terror y alguno de los dos, terminará como la víctima.
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¿Se salva la temporada? | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

TESTEANDO
La pregunta es fácil, ¿ganar el clásico, salva la temporada? Mi respuesta simple es: sí.
Pero ahora quiero matizarla: seguro muchos aficionados pensarán que mi respuesta suena conformista, mediocre y que le doy demasiada importancia a un partido de temporada regular contra un equipo de medio pelo como lo es el Querétaro, y sí, tienen razón si se quedan solo con la respuesta “simple”, pero quiero explicar la razón de mi “simpleza”.
San Luis es el peor equipo de la liga, el que más goles ha recibido y el que menos posibilidades tiene para ser campeón… es más, el que menos posibilidades tiene para siquiera entrar a la liguilla.
San Luis a estas alturas es un misterio, no tiene un cuadro definido y sigue sufriendo de ausencias por lesión, suspensiones o por covid-19 (desgraciadamente).
San Luis es uno de esos equipos que (muy seguramente) no podrán ver regresar a sus aficionados en las tribunas, quedando solo un juego en casa parece muy complicado que la afición pueda festejar algo con su equipo.
Tomando en cuenta todo lo anterior, creo que es un poco más obvio porque me atrevo a decir que un solo partido salva la temporada, y si no quedó claro, lo explico: porque la temporada está muerta, la temporada se acabó desde la jornada 5 o 6 cuando nos dimos cuenta que este equipo no jugaba a nada y que ponía todo para perder. Porque un equipo sin alma, sin ganas, sin mística, no funciona, no sirve, no existe. San Luis no ha jugado este torneo, San Luis solo ha ocupado un lugar en la liga (el último por cierto).
Ante tal escenario, el de un equipo sin ganas, sin orden, sin idea, sin identidad, sin corazón, pues ganar un partido, contra el rival que fuera, ya es un logro bastante plausible, es como si los niños de primero le hubieran ido a ganar a los de sexto en el patio principal, ¿sí o no es de aplaudir?
Por eso, y solo por eso, San Luis salvó la temporada gracias a su victoria en el clásico, ¡felicidades muchachos!, superaron todas mis expectativas, me callaron la boca, ganaron un partido más, yo pensé que terminaban en último, con menos de 10 puntos. Tan siquiera por ahora, ya llegaron a 11, enhorabuena.
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